sábado, 23 de octubre de 2010

Desclasificación de archivos en Bolivia


Desde el blog de la Biblioteca Qomllalaqpi creemos oportuno difundir el siguiente mensaje de la licenciada Ninoska Figueroa Alba, Archivista de ASOFAMD, cuyo mensaje a sido difundido por Luis Oporto en diversas listas bibliotecarias.

A mis colegas archivistas, documentalistas y trabajadores de la información en general.

Transcurridos ya casi 30 años de democracia en Bolivia y a pesar de los importantes cambios que se han dado, sobre todo en materia de Derechos Humanos, consignados en la actual Constitución Política del Estado Plurinacional, la lucha contra la impunidad aún es un tema latente en la actualidad, puesto que parece se trata de esconder a los responsables de violaciones de hechos luctuosos del pasado, impedir que se esclarezca la verdad y obstaculizar la recuperación de los restos de quienes fueron desaparecidos forzados. Como Archivista profesional, me preocupa el que se siga negando el acceso a los archivos de las FF.AA. porque no hay que olvidar que estos gobiernos generaron archivos relacionados a sus propias violaciones, sobre todo las ocurridas entre 1964 a 1982, por tanto, no corresponde prolongar más el sufrimiento de las familias que por más de 30 años aún tienen la esperanza de saber lo que ocurrió con sus seres queridos.

Estos últimos meses se ha logrado avances significativos que se vinieron trabajando con los Fiscales: Dra. Mirna Arancibia y el Dr. Milton Mendoza, para la conformación de un equipo de trabajo, destacando la participación de Profesionales expertos en el manejo de INFORMACION (Documentalistas, Archivistas, Historiadores y otros) con el objeto de realizar una investigación fehaciente relacionada con las Desapariciones Forzadas ocurridas durante la dictadura de Luís García Meza de acuerdo a decisión judicial emitida por el juez 8vo. de Instrucción en lo Penal y la sala penal 1ra. del Tribunal Supremo de Justicia, pero, el Fiscal General de la República a.i. Dr. Julio Cesar Sandoval ignoró tales actos y nombró al Dr. Iván Montellano para la dirección funcional del caso.

Como archivista me pronuncio en contra de este nombramiento porque este funcionario desconoce la gran importancia que tienen los PROFESIONALES DE LA INFORMACION respecto a todo lo relacionado en materia documental, como medio que permite conocer la verdad de los hechos ocurridos en el pasado. De lo que se trata es hacer una investigación profunda, revisando y analizando documentos clasificados o no, trabajo que podría demorar muchos meses.

La “desclasificación” de los archivos de las Fuerzas Armadas es un derecho histórico de la sociedad boliviana y, dado el proceso de cambio en que vivimos, corresponde a la institución armada reivindicarse con su pueblo como muestra de garantía de que nunca más reeditarán un pasado en el cual se violaron los derechos humanos y hacer posible que los familiares que hasta hoy sufren la pérdida de sus seres queridos, puedan disminuir en algo su angustia.

Como archivista convoco a mis colegas a pronunciarse al respecto porque un pueblo sin memoria es un pueblo sin Historia, pues nos corresponde una lucha que contribuya a la recuperación de la memoria histórica.

La Paz, 14 de octubre de 2010

Lic. Ninoska Figueroa Alba
Archivista ASOFAMD

¡Ni olvido, Ni perdón!
¡Desclasificación!

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